**Un aullido lastimero rompe el silencio de la noche marciana. Una criatura deforme, mitad perro y mitad gato, vaga sin rumbo por las llanuras desoladas.**
**Sus ojos, nublados por la catarata, no reflejan la tenue luz de las dos lunas. Su pelaje, áspero y enmarañado, está plagado de parásitos.**
**Con patas lisiadas y movimientos torpes, busca desesperadamente alimento entre las rocas, tropezando con cada obstáculo en su camino.**
**Es el perrogato marciano, una víctima de la crueldad del universo.**